LA CONVERSACIÓN

Al final del día, se encontraron la mosca y la abeja.

Empezaron a contarse como les había ido, durante la jornada.

La mosca dijo: “el mundo está lleno de basura, suciedad, cosas horribles. Vayas donde vayas, solo encuentras problemas y caos”

La abeja, respondió: “yo no veo eso, para mí el mundo está lleno de flores hermosas, colores vibrantes y néctar dulce por todas partes”

Ambas veían lo que estaban acostumbradas a buscar. La mosca buscaba suciedad y eso es lo que encontraba. Por el contrario, la deja, buscaba belleza y flores, y también eso es lo que encontraba.

Lo que buscas es lo que encuentras. Si te enfocas en lo negativo, tu vida está llena de problemas. Reitero, si te enfocas. Porque problemas tendremos todo el tiempo. Pero hay personas que viven con la mirada puesta, en la mitad del vaso vacío. El problema de esto es que una conducta que se repite se vuelve habito, y un habito reiterado se vuelve estilo de vida. ¿Capisci? Lo complejo es que hay personas que sus “algoritmos mentales” (frases inventadas por mí) no los dejan ver más allá de la “caja” en la que decidieron entrar.  

No tengo la menor duda de que todos deseamos ser como la abeja. ¿Pero te has dado cuenta de que la abeja no es que ignoraba la suciedad y el caos, los problemas y las dificultades? Más, sin embargo, en lugar de enfocarse en eso, decidía buscar aquello que fuera afín a su esencia, identidad, y valor…  le aportara, bendijera y le permitiera disfrutar de todo lo que Dios preparaba para ella.

Si buscas lo bueno, siempre encontrarás motivos para agradecer. Es por esto, que el apóstol Pablo decía que había “que pensar en lo bueno y en lo agradable, en lo puro, en lo de buen nombre, que en eso teníamos que pensar” Filipenses 4:8.

 Si te enfocas en los problemas el caos y lo negativo, eso será lo único que verás a tu alrededor. La mosca y la abeja viven en el mismo planeta. Pero ven realidades completamente distintas. Lo mismo pasa con nosotros.

En el mundo en el que vivimos siempre habrá moscas y abejas. Dios nos llamo a trascender, a dejar huella, a abrazar su plan, y esto completamente seguro, que fuimos diseñados para ser “abejas” y no moscas.

Y ustedes en ¿qué deciden enfocarse hoy?

TG